...maybe i’m leo

El disco que no puedes dejar de escuchar en esta entrega es un clásico del rock de tomo y lomo, editado en la primera mitad de los 70's pero vigente hasta el fin de nuestros tiempos, generado por la mente de una de las bandas más influyentes de la historia, los ingleses de Deep Purple... como siempre, un poco de contexto histórico: la banda se encontraba en un momento decisivo de su carrera, debiendo decidir si seguir con la faceta hard rock de In Rock o bien seguir con la experimentación de Fireball, es quizás la influencia de Led Zeppelin la que se hace presente (dicho por el mismo Blackmore, para que no digan después que en este blog se inventan cosas!), decantando claramente por la primera opción... con la premisa de simplificar y a la vez incrementar la crudeza del sonido, parten a Suiza a grabar el tercer disco del Mark II (ya perdí la cuenta de cuantos Mark existen de la banda, en fin...) sin pensar que en un par de meses serían parte de la historia de la música contemporánea...

Para la partida, "Highway Star", con la letra de Ian Gillan, la mezcla perfecta entre el amor que profesa un hombre por su auto comaparado metafóricamente con una mujer, iniciando con un riff muy simple de Ritchie Blackmore que evoluciona en un sólo de guitarra impresionante, siempre soportado por el virtuoso teclado de Jon Lord. El segundo track del disco, "Maybe I'm a Leo" está inspirado en el signo zodiacal de Ian Gillan y basada en un riff escrito por Glover influenciado por un tema de John Lennon, posteriomente se nos deja caer "Pictures of Home" con un rif de guitarra pegadizo, muy al estilo de Blackmore, para seguir con "Never Before", la cual originalmente sería el single del disco, pero que sin embargo, con el tiempo fue desechada como promocional. La cuarta pista del disco nos presenta un clásico a la altura de “Stairway To Heaven”, “Paranoid” o “Caballito Blanco” (por lo conocido digo yo...) el riff más famoso y quizás simple de la historia (esa opinión se la dejo a los guitarristas...) pero que ejemplifica la filosofía general del disco (simplicidad y crudeza, no olvidar...), "Smoke on the Water" está basada en las vivencias de la banda mientras grababan en Montreux (Suiza) y se incendió el local donde tocaba Frank Zappa, mientras estaban como espectadores (por culpa de un estúpido con una pistola de bengalas, como olvidarlo, si sale hasta en la letra!), según Roger Glover el título se le vino a la mente en un sueño y que al principio se asoció a las drogas (interesante el argumento de “jamás haríamos alusión a las drogas, debido a que no somos una banda de drogadictos, sino de alcohólicos”... notable!), posterior al clásico inmortal, la banda nos deleita con "Lazy" la cual posee letras bastante superficiales, pero la gracia está en la ejecución instrumental, con Lord notable en el Hammond y Gillan partiendo con la harmónica que le da el sello característico al tema, siendo elegida en el N° 75 de los mejores sólos de guitarra por la revista Guitar World. Para cerrar la versión original, tenemos la psicodélica "Space Truckin'", cuya letra se basa en una temática de ciencia ficción pura (nada extraño para la década de 1970 en realidad), planteando como sería la vida de un camionero espacial, que de desplaza entre planetas y estrellas, apoyada por una performace espectacular de Ian Paice en los tambores y un desplante vocal superlativo de Gillan. En la versión de 1997 se incluyó un track originalmente editado como lado B de “Never Before”, llamado "When a Blind Man Cries", balada que no era del agrado de Blackmore y por lo tanto no quedó en la edición original, presenta una visión diferente de la grabación del disco, como antónimo a lo explosivo de “Smoke On The Water”, presentando las relaciones personales dentro del grupo y plasmando lo rápido que fue registrado (la mayoría de las canciones son tomas de una sola pasada, sin reinterpretaciones)...

La trascendencia que como banda es Deep Purple dentro del rock es innegable y gran parte de esta se debe a la fama obtenida posterior a la edición de este disco. Hechos notables son que como parte de la gira de presentación se grabó el disco Made In Japan, el cual es catalogado por muchos (incluyéndome...) como el mejor disco en vivo de la historia del rock, además el riff de “Smoke On The Water” es quizás el más famoso de la escena, versionado incluso por Jake de Two And A Half Men, pasando por Metallica, Mr. Big o Dream Theater, que versionaron el disco en vivo antes nombrado completo o que comentar de la devoción de Bruce Dickinson por Ian Gillan o de Yngwie Malmsteen por Ritchie Blackmore (favor tomarse el tiempo de escuchar su versión de “Pictures Of Home” en el disco Inspiration... realmente inspira a cualquiera)...

No pasar por alto los DVDs “Live in Concert 72/73” con presentaciones en U.S.A y Dinamarca, mostrando a la banda en todo su potencial, con set-lists demoledores o el Classic Albums: Machine Head (si lo ven y sienten un deja-vu de este post es por que lo ví hace tiempo y me dieron ganas de escribir del disco jojojojojo)... en audio pueden escuchar claramente el Deep Purple - Made In Japan o el Live at the BBC, donde aparecen temas como “Never Before” o “Maybe I’m Leo”, los que rara vez fueron registrados en vivo....

...it's a R'n'R party!

Me demoré harto rato en escribir este post, más que nada por escasez de tiempo y pereza de mi parte, aprovechando el poco tiempo que estoy en casa para estar con mi señora madre, quien vino a pasar unos días con este humilde posteador... lo que sin embargo no me impidió el sábado en la noche escaparme a una cita musical que personalmente era imperdible... en el Arena Movistar, dos bandas que han aportado montones a mi oreja: Buckcherry y Mötley Crüe (me hubiese gustado ver a Fahrenheit, pero privilegié flojear un rato más...)

Partiendo con una puntualidad destacable, la banda comandada por Josh Todd, abrió los fuegos a las 20:00 en punto con “Dead” de su último disco All Night Long, para dar paso a uno de mis temas favoritos “Rescue Me” de su producción anterior Black Butterfly (aunque me recuerda un periodo no muy entretenido, en si, la canción la encuentro notable)... convengamos que Buckcherry es de esas bandas sin grandes pretensiones, que no transan ninguna nota en su estilo (escuela AC/DC o Motorhead, pero claramente influenciados por Aerosmith o bandas de ese estilo), lo que a la larga los hace caer en redundancias evidentes, pero que sin embargo, logran prender con su simpleza a punta de buena onda y rock n’ roll directo. Dentro de los 10 temas que compusieron su set, “All Night Long” y “It’s A Party” se encargaron de indicarnos que promocionan su última placa, pero también revisaron algunas de las perlas del pasado, como son “Lit Up” (me debí ver raro cantando algo como ‘I love the cocaine’, pero había que hacer honor a tremenda canción), “Lawless & Lulu”, cerrando una presentación bien potente con un track que agradeceré hasta la muerte, “Crazy Bitch” (‘Hey, you're a crazy bitch, but you fuck so good, I'm on top of it’, Neruda estaría envidioso ante semejante poema!... notable...!) Personalmente extrañé que no apareciera “Check Your Head”, esperando que alguna vez vuelvan con un show propio, donde toquen algo más de sus 5 discos.... para mi, más que repetible...

A eso de las 21:30 y después de cubrir el escenario con un telón negro inmenso, una de las bandas más tóxicas y legendarias de Los Angeles hacia su debut en Santiago, partiendo la fiesta con “Wild Side”, desatando una multitudinaria bienvenida, al ritmo de la batería del señor Tommy Lee, para seguir con el primer single homónimo a su último disco, la buenísima “Saints Of Los Angeles”, para retroceder nuevamente a los 80’s con “Live Wire” y “Shout At The Devil” (aunque por comentarios supe que era la versión del ‘97, mi oreja y conocimiento no alcanza a diferenciarlas), para posteriormente soltar el primer track de su disco más exitoso (Dr. Feelgood) “Same Ol' Situation (S.O.S.)”, donde el coro pegajoso era imposible no cantarlo... El bajo de Nikki Sixx indicaba que era el turno de los 90’s con la cruda versión de “Primal Scream”, para dar paso a algo de show pre-piano de Lee, señalando que no podía venir otra que “Home Sweet Home” y posteriormente la popular “Don't Go Away Mad (Just Go Away)”. Luego de esto, parece que la edad pasa la cuenta y se toma un descanso ¾ de la banda, dejando en el escenario a Mick Mars, para un discreto y eterno solo de guitarra. Acá me detengo, entiendo que Mars tiene una enfermedad bastante grave y arrastrada hace mucho tiempo, pero lo que vi a un par de metros no era un humano... miré por si alguien andaba con escopeta, por que parecía más un zombie que un guitarrista, impresionante como ese hombre puede tocar todavía! (me saco el sombrero)... posterior a este episodio, una que personalmente esperaba, 4 golpes de hi-hat y el patrón de batería más notable emanado de Lee (aunque Portnoy lo encuentra simple) se hacía presente, sonaba “Dr. Feelgood” a todo cañón, dejando en claro por que es uno de sus singles más reconocidos, después de esa infusión de adrenalina, nos llevan de golpe a la primera mitad de los ‘80s con “Too Young To Fall In Love”, “Too Fast for Love” y la casi bailable “Smokin' In The Boys Room”, dejando la cancha lista para otro hit single... ruido de moto, el caño (instrumento usado por las Pool Dancer para los extranjeros...) y el riff inconfundible de “Girls, Girls, Girls”, cerrando la primera parte con “Kickstart My Heart” (aunque no sonó el guitarreo inicial característico, igual estuvo notable), dejando al respetable a la espera de más fiesta, la que llegaría con otro clásico indiscutible de la primera época de la banda “Looks That Kill”, llegando la despedida y tradicional encendido de luces (en otras palabras ¡váyanse!)

En resumen, la presentación de Buckcherry la encontré buena, aunque corta por el hecho de ser los teloneros, mientras que con la de Mötley Crüe me quedé con la sensación de deuda... primero, parecía que los músicos sólo querían irse, poca interacción con el público, otra tarde en la oficina como se dice... Vince Neil estuvo bastante parejo, ya no tiene la voz como para esforzarse mucho, uso bastante el recurso de hacer cantar al público, mientras que Tommy Lee se llevó el peso de rockstar de la banda... podrían haber entregado un poco más y cerrar con un par de temas extra (no tocaron los covers habituales, por ejemplo), pero en fin, mejor acordarse de lo positivo, el espectáculo de uno de los emblemas del Glam San Angelino...

...a night in the life


Partamos de la base que no soy fanático de The Beatles, por que tengo amigos sumos sacerdotes de la iglesia Liverpooleana que espera la segunda venida de Lennon hace rato, por lo que por respeto a ellos, debo setear las expectativas previas del post... A pesar de lo anterior, reconozco la influencia sobre la música y cultura popular que tienen los fav four, además de asumir que cada vez que escucho "algo nuevo" de ellos, algún detalle me llama la atención, haciéndome de a poco acercarme a su basta colección, es por esto que cuando se confirmó el concierto de Sir Paul MCCartney en nuestro terruño, no dude en comprarme una entrada y poder apreciar en vivo lo que es una leyenda en todo su esplendor...

Nos coordinamos con mi amigazo JanoX (y su señora) y partimos al filo de la hora al Estadio Nacional, quedando en la parte baja de la galería, donde gracias a la carpa de la Cruz Roja, no vi a Paul fuera de las pantallas (aunque ya iba con esa idea preconcebida, después del concierto de Iron Maiden, no vuelvo a pagar cancha con la ilusión de ver algo)... Después de escuchar varios remixes (incluyendo una versión interesante de “Ob-La-Di, Ob-La-Da” por Celia Cruz) comenzó a proyectarse el video prometido (una retrospectiva a la vida de McCartney) y a las 21:00 en punto, Sir McCa apareció en el escenario abriendo los fuegos con “Hello, Goodbye” desatando un eufórico recibimiento por parte del respetable. Hablar de un set de 33 canciones, ni yo me la puedo, así que estos son los highlights que destaco:

La partida con “Hello, Goodbye” de The Beatles, como para marcar el inicio y desarrollo a punta de clásicos, “All My Loving” lo que me hizo recordar la cantidad de veces que he escuchado ese tema, siendo parte de la vida sonora de este servidor (incluyendo la versión de Gipsy Kings, como olvidarla), la entretenida “Drive My Car” (que se usó un tiempo en comerciales de Almacenes Paris) que en vivo sonó excelente, demostrando la excelente banda que sostiene el legado musical de McCartney por estos días, las múltiples canciones de Wings (que no conocía, pero que me quedaron una ganas gigantes de ponerle oreja, basicamente, porque el sentido de melodía que tienen las composiciones firmadas por McCartney con The Beatles se transmiten a su banda sucesora y para mi eso es básico, incluso se lo comenté a JanoX, mientras sonaban), entre ellas “Let Me Roll It / Foxy Lady” (la segunda parte obviamente no es de Wings, convengamos), “Mrs Vandebilt” y por su puesto “Band On The Run”, de la cual sólo me acordaba de una parte... perdónenme! Siguiendo con el repertorio Liverpooleano, “Blackbird” marcó un momento emotivo, sólo superado por “Something”, con una interpretación demoledora, como tributo al difunto George Harrison, con “Ob-La-Di, Ob-La-Da” McCartney se dio el gusto de interactuar con el público, además que es una de mis canciones favoritas, la cual no pensaba escuchar el miércoles (gracias Sir...!), para el final del show regular, quedaron “A Day in the Life / Give Peace A Chance” (imagen posterior), donde reconozco que se me erizó la piel cuando el Elefante Blanco de Ñuñoa completo coreó la inmortal ‘All we are saying, is give piece a chance’ como un tributo a “su compadre” John Lennon (convengamos que tempranamente ya había caído “Here Today” bajo el mismo concepto...) cerrando las primeras 2 horas con la tripleta dorada: “Let It Be” (actualmente me cuestiono si esta es mi canción favorita de The Beatles o “Come Together”), la pirotecnia espectacular de “Live And Let Die” y la incombustible “Hey Jude” coreada nuevamente por todo el respetable por largo rato. Para los encore, sólo “sandías caladas” como son “Day Tripper”, “Lady Madonna”, “Get Back”, “Yesterday” (la que se me hizo cortísima, debe ser por la emoción de ver una leyenda sólo frente a 50.000 personas, sin más armas que una guitarra acústica...), el considerado el primer Hard Rock de la historia, la pesadísima “Helter Skelter” (que si Mötley Crüe la incluye mañana, podría escucharla 2 veces en menos de una semana jojojojo), cerrando todo el show con “Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band / The End” en 2 horas y 30 minutos de un perfecto espectáculo...

Para cerrar, nada más que sacarme el sombrero ante uno de los mejores conciertos que me ha tocado asistir, demostrando un nivel de profesionalismo y tirando a la parrilla los años de circo que tiene un artista que representa al 25% de la banda más importante de la música a nivel mundial (rajo vestiduras en este punto, dentro del rock creo que lo más grande es Led Zeppelin, pero The Beatles trasciende del rock) siendo parte de nuestra identidad cultural, atravesando fácil 3 generaciones, claramente representadas en el Estadio la noche del miércoles... muy bien invertidas las lucas, definitivamente!

...where the sinners go

Hablar de bandas como Helloween o Stratovarius a esta altura del partido es bastante complicado, los primeros al ser pioneros de un estilo, sentaron las pautas de como debe sonar el Power Metal (se reconoce el nacimiento del género con la edición de los Keeper of the Seven Keys allá por la segunda mitad de los 80’s) y los segundos, después de demostrar un potencial increíble allá por los albores del nuevo milenio, por problemas mas que nada extra-musicales, ha mermado la calidad de sus últimos lanzamientos (opinión muy personal... sin apedrearme en la plaza, por favor) Independiente de los antecedentes, el viernes recién pasado se juntaban en nuestro Teatro Teletón, en una ceremonia imperdible para los seguidores del Heavy Metal europeo de la “vieja escuela” (si es que ese término se puede seguir usando)...

A eso de las 20:00 entró Stratovarius al escenario, abriendo los fuegos con “Infernal Maze”, para dar paso a una parrilla de clásicos de la talla de "Eagleheart" , "Phoenix" y "The Kiss of Judas", mezclado con algunas piezas de su último disco, que personalmente desconocía (creo que le daré una oportunidad...) El estado forma de la banda no era de los mejores, con un Kotipelto algo resentido por un resfrío además de sentir por momentos que los temas iban más lento de lo que los recordaba (Jörg Michael noté que andaba algo impreciso, cambiando algunos fills que parece no le quedaban cómodos al 100%), los músicos nuevos hicieron lo suyo, aunque la guitarra de Matias Kupiainen sonó algo baja. Para cerrar, los clásicos a la parrilla: “Forever”, “Hunting High And Low”, “Paradise”, culminando la noche con la sublime “Black Diamond” encabezada por el teclado del siempre entretenido Jens Johansson. En resumen, una presentación discreta, para el concierto que tenía de referencia 2003 en San Miguel. Espero que esto sea algo pasajero, por que como banda es poco lo que tiene que demostrar, más bien, recuperar el lugar que tuvo hace un tiempo atrás de la mano de lo esencial, buenos discos y buenos directos, el material está, claramente!...

Luego de los finlandeses, la carne estaba tirada para recibir a los padres del Power Metal, que nos venía a presentar su última placa ‘7 Sinners’, por lo que posterior a los temas envasados y a una intro antológica, partimos con "Are You Metal?", primer sencillo y tema destinado para estas cosas, que no hizo más que calentar la garganta para recibir como corresponde a la mítica "Eagle Fly Free" (alojada en el más mítico album ‘Keeper Of The Seven Keys II’), sellando la partida con otra del disco de 1988, esta vez la acelerada "March Of Time" (grandes recuerdos de mis caminatas de la casa a la UBB, donde más de una vez me escuché el disco completo...), para justificar la gira, era necesario mostrar algo de la nueva placa, por lo que "Where the Sinners Go", "World of Fantasy" y la “reguleque "You Stupid Mankind" fueron las encargadas de la promoción, para dar paso a los clásicos, como "I'm Alive" (del ‘Keeper Of The Seven Keys’), una versión acústica entre Gerstner y Deris para "Forever And One (Neverland)" del ‘The Time Of The Oath’, siguiendo con uno de los temas que más esperé, así es "A Handful Of Pain" del ‘Better Than Raw’ me hizo tirar la garganta al aire, gran tema para representar uno de los mejores álbumes de la era Deris. Posterior a esto, se viene una constelación de clásicos, condensado en 9 minutos, como tocar 3 canciones de 12 minutos es mucho (Dream Theater no piensa lo mismo...) Helloween los compacta en su "Keeper's Medley”, compuesto de “Keeper Of The Seven Keys / King For A 1000 Years / Halloween”, dejando al público hecho bolsa (incluyéndome, por su puesto), cerrando la parte normal del concierto con la inmortal "I Want Out" (la de veces que esperé este video para verlo en MTV, la de veces que uno a querido mandar todo a la cresta al son de estos acordes, eso sólo lo puede lograr una canción que forma parte de la banda sonora de tu vida). Después del clásico no nos vamos ni cagando, Helloween vuelve a cerrar el trabajo comenzado, echando mano a las “sandías caladas” del dueto clásico de Keepers, primero con “Future World”, con el juego típico de Deris con el público y de paso subir al columpio al baterista quien fue la víctima de todas las bromas en español (hasta marrrricón le decía... OMG!)... y cerrando de forma memorable con “Dr. Stein” dejando la escoba en un alborotado Teatro Teletón, con fans disfrazados de científicos arriba del escenario...

Para cerrar este post, Helloween es una de mis bandas favoritas, lo más seguro es que el Keeper II estaría en mi shortlist en caso de necesitar huir en caso de una hecatombe nuclear o ataque extraterrestre (lo primero que Al Qaeda decida...) así que su presentación me resultó más que agradable, con un Deris hiperconectado al público, bromeando la mayor parte del tiempo, pero lo más importante, salvando de forma espectacular los tonos altos brutales definidos por Michael Kiske (reconozco que en la presentación del 2006 salí algo decepcionado de la performance del blondo vocalista...) lo que se agradece, no basta con intentar recrear la atmósfera de un gran disco, sino que eso debe ser creíble para el público... parodiando a Deris, “la rrrrrrrrrrraja” la presentación de los alemanes, así de sencillo....

Un video auspiciado por Sergio Leal... gran canción!