...not just another brick on the wall

En mi estancia en Santiago (7 años ya...) he tenido la oportunidad de asistir a una cantidad enorme de conciertos, unos buenos, otros más o menos, alguno que otro que deja con ganas de más, pero legendarios, algunos pocos. En esta última categoría entran algunos como el de Iron Maiden y Kiss del 2009, Rush y Anthrax el 2010, Dream Theater y Pearl Jam el 2005, sin embargo, debo reconocer que lo visto ayer en el Estadio Nacional pasó por lejos a ser el mejor espectáculo que he visto en vivo... si dijera concierto, quedaría corto, el montaje que preparó Roger Waters es una experiencia completa...


Con la odisea que tuvimos con mi compadre Jano González para conseguir entradas (de dejados no más, no habían más complicaciones asociadas) el sábado estábamos en el sector Andes a eso de las 7 de la tarde, con 2 horas y media de conversa por delante, rellenada amenamente con temas como Prog Rock, startups, programación y otras vainas varias. A eso de las 21:30 salió la voz de un caballero muy correcto indicando que no se tomaran fotos con flash, para no me acuerdo que cosa, dando paso a la intro de Spartacus de Kubrik (acá el video, cortesía de @akundunz, gracias por el dato!) y la posterior apoteosis de "In The Flesh?", tirando toda la carne a la parrilla con pirotecnia, luces, avión contra el muro, etc. 

Para resumir la cosa, el setlist fue el The Wall de Pink Floyd completo (¿alguien no lo sabía?), sin embargo, como dije anteriormente, la música fue la banda sonora para un espectáculo completísimo, donde un gran protagonista es el escenario, encargado de ser el lienzo donde se proyecta una muestra audiovisual digna de museo, con mensajes básicos de nuestra cultura pop, así como los icónicos mensajes entregados en el disco de 1979, pero que claramente trasciende hasta nuestros días. A esto agréguele efectos sonoros que eran disparados como ráfaga por el sistema se sonido ¿cuadrafónico? que se instaló en el estadio. En este punto, reconozco que mi cerebro en algunas ocasiones tenía problemas para procesar tanta información, los sonidos de los helicópteros, las metralletas, explosiones o niños a veces parecían reales...!!!

¿Mis momentos favoritos? pero claro:
  1. Como dije, la intro espectacular de "In The Flesh?", como la bandeja de una promotora, una muestra de cada una de las perlas que se desplegarían a lo largo de la noche...
  2. Claramente, la versión en vivo de "Another Brick In The Wall", si bien en la parte 2 lo más destacado es el coro de los niños, las 3 piezas tuvieron momentos para recordar, una suite destinada a ser grande. Esto fue lo primero de Pink Floyd que escuché hace casi 20 años, cuando un tío nos facilitaba los CD por un par de horas, para copiarlos y devolverlos (gracias a él conocí los primeros tracks de The Beatles también... ufff) así que siempre tendrá un sentimiento especial... igual me acordé de un par de profes mala onda con la marioneta, pero eso no da para tanto...!
  3. La interpretación de "Mother" sincronizada con un concierto del Earl's Court de 1980 y el mensaje sin anestesia hacia nuestros gobernantes... ufff
  4. La interpretación de "Hey You" con la banda detrás del muro, escondiendo como se ejecuta una de las mejores piezas del disco..
  5. La emoción que traspasa los muros y la piel cuando se escucha "Bring The Boys Back Home".
  6. Claramente le dedico un párrafo a "Confortably Numb", pedazo de canción, pedazo de solo tocado en las alturas del muro... acá me fue inevitable acordarme de david Gilmour y lo que hubiese significado ver este mismo espectáculo, pero montado por los 4 Floyds originales... claro, soñar no cuesta nada...
  7. La histórica animación de la marcha de los martillos, en "Waiting For The Worms"... nunca supe en que canción iban ni donde los vi primero, pero era la imagen que siempre asocié a The Wall, así que cuando los vi desfilar en la pared gigantesca fue alucinante... y también me acordé de la marcha de los martillos en The Simpsons, sorry por el sacrilegio...!
  8. El final sobrecogedor y emocionante con las animaciones de "The Trial" y "Outside The Wall", guinda perfecta para una torta que demoró casi 2 horas en ser cocinada...
Finalmente, venir acá a decir que disfruté como un fanático acérrimo de Pink Floyd sería patudo, conozco gente que más que fans son feligreses de los ingleses, así que por respeto a ellos, mis comentarios son sólo desde la perspectiva de un fanático del rock que disfrutó con uno de los discos más importantes del estilo (no te puede gustar nada de Pink Floyd, pero este y el Dark Side Of The Moon me los respetan...!!), pero insisto, en esta ocasión, la música fue sólo un componente extra dentro de una puesta en escena perfecta, donde todos los sentido fueron conjugados para hacernos entender el concepto acuñado hace más de 30 años... un puñado de ladrillos que nos permite aislarnos de lo que nos hace o creemos, nos hace mal...

Algunas fotos tomadas desde la perspectiva que tuve del show, perdonen la calidad, pero la cámara del iPhone hizo lo que pudo:

El panorama de entrada, como para alertar de lo que se venía


El arranque con "In The Flesh"

El muro completamente construido y la primera parte del show completa... unos minutos para comentar la apoteosis inicial

Los martillos desfilando... ufff una pieza de mi infancia y los primero íconos culturales asociados al rock por mi parte...