...hell's kitchen

La cocina desde niño fue un terreno donde nunca entré, era territorio exclusivo de mi mamá y mi abuela y como siempre estuvo el plato humeante sobre la mesa, no fue necesario aprender nada al respecto. Llegados los tiempos de universidad la cosa cambió y hubo necesidad de aprender lo básico para la subsistencia, indagando en ancestrales preguntas como ¿cuándo echar y cuánta agua al arroz? ¿cuánto tiempo se requiere para la pasta al dente? y como se podrá adivinar, pasé cinco años comiendo arroz y tallarines más seguido de lo que hubiese deseado.

Ya llegado a Santiago era más común salir a restoranes con los amigos y no preocuparse mucho y si la cosa era en casa, la parrilla era casi siempre la ganadora indiscutida, mientras que en caso de emergencia siempre estaba la alternativa de arroz y tallarines con vienesas (esos platos son como andar en bicicleta, jamás se olvida y se lo dice alguien que no sabe andar en bicicleta jejeje)

Cuando a mi mamá la operaron hace como 5 años decidí aprender a hacer pollo al jugo, para que la señora no muriese de sobredosis de queso y creo que fue la primera receta “de verdad” que hice (alguna vez se la preparé a unos amigos y me la encontraron buena), me la compartió el amigo Linker en Twitter y salió fácil… Después que conocí a la Carola aprendí a hacer otras cosas, como salmón al horno con verduras, pechuga de pollo rellena y otros, como para que la dama no creyera que pololea con un inútil y que es capaz de alimentarla en caso de emergencia :-)


Finalmente la semana pasada decidí cocinar un charquicán (el que se supone es nuestro único plato 100% autóctono) y la verdad es que quedó bastante bueno aunque con detalles mejorables, así que creo que deberé pulirlo un poco más, pero insisto, para ser el primer intento de comida casera ¡salió bastante bien!

Ahora como fórmula, trato de buscar recetas bien precisas en pesos, tiempos y temperaturas para evitar el “tanteo” y además, procuro comprar los ingredientes listos para ahorrar tiempo (cuando descubrí la cebolla picada envasada se abrió un vórtex espacio-temporal de tanta alegría) por lo que 100% caseras las cosas no son tampoco, hay que decirlo... Ahora me queda aplicar algo de postres como para constituir un menú completo, pero por lo menos por valentía no me quedo.


Cuando cocino los fines de semana, trato de seleccionar un disco que me inspire y lo pongo de fondo, por eso aplico el hashtag #RockCooking para subir algunas creaciones... 

PD 1.- El título de este post está asociado a un barrio de Manhattan, pero más a la sexta canción del disco más incomprendido de una gran banda como Dream Theater ('Falling Into Infinity') de 1997 y que suena mientras doy los retoques finales...

PD 2.- Este es el primero de 3 post que escribí en los tiempos muertos de un taller de liderazgo en que estuve tres días la semana pasada, muy interesante por lo demás... los textos los escribí en mi libreta Moleskine y después los pasé al notebook, me sentí Old School por un rato!