...the air raid siren

Personalmente, Bruce Dickinson es un ídolo desde la adolescencia. Uno de los mejores vocalistas de la historia del rock, un tremendo frontman encabezado a mi banda favorita con un carisma propio de un payaso o un actor (para mi, el que le hace la pelea a don Freddie Mercury cuando uno discute sobre los mejores maestros de ceremonias del rock) y un sin fin de otros trabajos que todos conocemos: profesor de historia, esgrimista, piloto, speaker, escritor, etc… ¿cómo no va a ser interesante leer una autobiografía del señor este?

En este aspecto el libro no falla, la pluma de Dickinson es muy entretenida, lo incita como lector a querer saber más, intercala chistes hasta en los momentos menos propicios lo que se podría interpretar en la forma que tiene el autor para ver la vida, nada muy en serio y vamos probando, siempre es necesario saber “¿Qué hace ese botón?”. Debo reconocer que lo quise leer desde que supe que iba a salir, sin embargo tenía miedo de enfrentarme a ese inglés británico y la verdad, me dio flojera debido a que tengo un cerro de libros en inglés que tengo que procesar producto de mi trabajo, así que decidí esperar a que saliera en español para entenderlo mejor… cuando estuve en Italia lo vi en una librería (en italiano claro) y lo busqué en Amazon de España y a las pocas semanas lo tenía en mi velador.



Cosas interesantes que tiene el libro:
  • La descripción que hace de personajes icónicos de la industria, como Ian Gillan o Martin Birch (y su alter ego de Marvin que destruía todo cuando afloraba). Es interesante cómo los comienza viendo como ídolos y de a poco los asimila como amigos, a pesar de haber vomitado la casa del eximio vocalista de Deep Purple. Otro tema interesante es ver como admira y reconoce la importancia de Rod Smallwood, el eterno manager de La Bestia, reconociendo los manejos que hacer para que todo siga funcionando.
  • Como cuenta detalladamente la manera en que se va metiendo en las actividades paralelas a la música, describiendo como usarlas como mecanismos de escape a una maquinaria imparable como es lo que rodea a Iron Maiden desde hace más de 30 años, siendo la esgrima en los 80’s y la aviación desde los 90’s.
  • La historia de cómo lidió con el cáncer, último capítulo del libro, está muy entretenida, si "entretenida": se lo toma de manera muy liviana y detalla de manera muy lúdica por cada uno de las etapas que transitó desde la detección hasta la alta.
Cosas que uno extraña:
  • Partamos de la base que esta no es la historia de Iron Maiden, por lo que pertenecer a la banda es una anécdota más dentro del libro, si lo leyera de manera imparcial, creería que es un piloto que por hobbie toca en una banda de Heavy Metal, que da la casualidad que es una de las más importantes del circuito. En general, después de su entrada para “The Number Of The Beast” es poco el detalle que da a su pasada por La Doncella.
  • Su carrera musical en solitario tampoco es muy detallada, al inicio relacionada con su amistad con Janick Gers (que dio pie a su entrada a Maiden a inicios de los 90's) y como Roy Z le dio la inspiración necesaria para seguir creando, no mucho más... es interesante el capítulo de Sarajevo, pero de eso ya hablé en otro post!
  • Se extraña que hable de cosas que todos quisiéramos saber de primera fuente: ¿por que se fue Clive Burr de la banda?, se da a entender que por conflictos con Steve Harris, pero no es explícito… ¿Tattooed Millionaire tiene que ver con Nikky Sixx de Mötley Crüe? ¿Qué tal es la relación con Steve Harris y por qué cambió su percepción "de el Papa" en 6 o 7 años?
  • En general, las críticas del libro apunta a eso, Bruce Dickinson se plantea como un personaje solitario, que se relaciona poco con la gente, sus compañeros de banda, sus amigos pilotos, es más su familia solo se refleja en los primeros capítulos y circunscrito solo a sus padres y abuelos, no aparece esposa e hijos o hermana, que todos los que algo hemos leído sabemos que existen. Al final del libro es claro al indicar que para él eso no es relevante de contar, y que el libro está escrito desde el punto de vista de lo que él cree interesante contar, no es una detallada bitácora de su vida.
En resumen, un entretenido relato de 395 páginas, pero si uno espera un detalle muy profundo de su pasada por Iron Maiden o su carrera musical solitaria, se puede llevar una decepción.