...unleash the beast


Hace un tiempo fui a ver Prometheus al cine, siendo de aquellas “personas raras” que en mi vida había visto Alien, tenía las referencias culturales típicas, sin embargo, no había vivido la experiencia con el monstruo ideado por Giger. Unos días después de ver la precuela, me llegó una oferta de mi buen amigo Amazon, para adquirir la tetralogía por unos cuantos dólares, así que aprovechando el envión Scottiano, encargue la tentadora caja... hace dos fines de semana comencé con la saga, siendo estas mis humildes conclusiones:  
  1. La concepción de una bestia sin sentimientos, con ácido corriendo por la venas y cuyo único propósito es preservar su maldita especie, es algo que de partida es soberbio, imaginar un ser así suelto en nuestro vecindario, es como para pensar que los zombies son compadres y los vampiros, niñitas, así de simple... considerando que el facehugger (fase inicial del xenomorfo) es terrorífico, es como para concluir que ni como bebé son dignos de nuestro cariño, en fin una máquina de matar y expandirse, sin mayores pretensiones... 
  2. Ellen Ripley representa el personaje sufrido, que está en el momento equivocado y en el lugar menos indicado, alguien me contó que la parte 1 (Alien: el octavo pasajero) representa la analogía entre la princesa y el dragón, siendo la nave Nostromo una representación del castillo que habitan ambos personajes, no se si me “calce” la idea, pero bajo cierto prisma, tiene una cuota de verdad. Estirar el chicle para hacerla aparecer en las 4 partes a veces es poco creíble (bueno, es ciencia ficción, partamos que no es documental la cosa...) pero no se justifica la presencia de la bestia sin la sufrida piloto, es así de simple. Me pareció interesante lo que se plantea en la parte final, la simbiosis final entre los dos ejes de la trama, aunque el bicho que salió de ahí tuviese “menos credibilidad que discurso de candidato”... 
  3. Me gustó mucho la atmósfera de asfixia que planteó Ridley Scott, con las apariciones sutiles de la bestia, siempre escondiendo una parte, jugando con el sonido y las sombras, todo lo contrario a lo que hizo James Cameron en la segunda entrega, donde la aparición de la Reina Madre califica fácil entre las mejores escenas de acción que he visto (para los Carne a la Parrilla Award que pueden ser motivo de otro post), demasiado imponente, con una demostración de poder digna del que después traería Terminator II a nuestras pantallas... 
  4. Me llama la atención como los dueños de la franquicia pudieron despilfarrar poco a poco una saga que pudo ser mejor. Las dos primeras partes son soberbias (me gustó la 2 más que la 1, la encontré más dinámica, nada más que por mi predilección por el cine de acción...), sin embargo la 3 la califico como prescindible, sólo porque ando caballero y la 4 es rara, no es mala, pero es la más distante de las 3 de la atmósfera original (posteriormente supe que el director de Alien: Resurrection era el director de Amelie, lo que me hizo calzar algunas ideas... en fin, por decir lo menos, extraño), si pensamos que la saga se intentó revitalizar metiéndolo competencia con Alien (2 entregas de aparecidas en el siglo XXI...), definitivamente, existen directorios que no están tomando buenas decisiones...!! 
En fin, después de ver la saga completa, siento que pagué una deuda pendiente con el cine, me quedo tranquilo al saber que efectivamente, me había perdido dos excelentes películas y juzgar con propiedad a las otras dos, que si bien no son malas películas, no llegan a la altura mitológica de una de las criaturas con más mal humor de la historia del cine...

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