...seven holy paths to hell... and your trip begins


Hace rato que tenía este post encolado y ultimamente el tiempo no me ha dado para poder postear con la regularidad que me gustaría (estoy pasando por una sequía "creativa" de aquellas...), asi que mejor lo escribí de una y aprovecho de repasar uno de mis discos favoritos de todos los tiempos, así es, vuelvo a escribir sobre uno de esas piezas inmortales del gran circo del rock... Esta vez el turno es para la banda de Heavy Metal más grande de todos los tiempos, los ingleses insignia de la NWOBHM, me refiero a Iron Maiden y su séptimo disco de estudio, el gélido Seventh Son Of A Seventh Son de 1988...

Repasando el momento de la banda, es el último disco de la década de los '80 y también el último disco con la formación clásica de la banda, debido a que posterior a la gira, Adrian Smith dejaría la banda por 11 años, hasta la vuelta de la formación actual, siendo a mi gusto el tope de la época dorada del grupo, alcanzando un nivel de composición y musicalidad notables, abarcando un amplio aspecto de ritmos y matices que lo convierten en un disco fundamental de la amplia colección de "La Bestia" (no digo el mejor, por que con Maiden me cuesta llegar a los extremos de 'mejores o peores', recuerden que Iron Maiden no tiene discos malos, sólo discos diferentes...(jojojojo...!))


Repasando el álbum, este es de la clase temático, recorriendo a través de los 8 temas la vida del "septimo hijo de un septimo hijo", quien según la leyenda medieval, tendría dones mágicos, como la clarividencia, planteando además aspectos como la disputa entre el bien y el mal por poseer los poderes del protagonista. La historia parte con "Moonchild" la cual está basada en un ritual descrito por Aleister Crowley, y que además plantea los intentos por acabar con la vida del septimo hijo antes que este nazca (ojo con la portada del disco), partiendo con una sección con guitarra acústica (como olvidar el "chascarro" en Chile 2008 con "The Guitar Of The Beast", ocurrido en ese tema), sigue la melodía tranquila de "Infine Dreams", la cual relata las pesadillas vividas por el hechicero ante el escaso conocimiento del futuro próximo. El tercer y cuarto track del disco son de los singles más conocidos de la banda ("Can I Play With Madness", con el cencerro más raro de Nicko y "The Evil That Men Do"), este último presenta la melodía clásica de Maiden con la cabalgata del bajo y un acompañamiento de guitarra muy marcada, respaldando una lírica que hace referencia al alejamiento de los seres queridos por parte del protagonista y la búsqueda de respuestas en si mismo, apartando además a los demonios que lo persiguen de la gente que estima... posterior a este tema aparece uno de los tracks más impresionantes del disco, con el mísmo título de este, presenta una obra de casi 10 minutos de duración, con una estructura similar a "The Rime Of The Ancient Mariner", con una partida muy heavy, con una sección central de una calma casi sepulcral, para explotar con un final apoteósico, marcado por la parte instrumental que define el ocaso del tema... el sexto tema es "The Prophecy", centrado en un esfuerzo vocal notable por parte de Bruce Dickinson, generando la atmósfera de angustia que el track transmite. Para cerrar el disco aparecen "The Clairvoyant", una canción dividida en un relato en primera persona, cuando el protagonista está vivo, pasando a tercera persona cuando este muere, planteando el tema de si los clarividentes son capaces de ver el futuro ¿también adivinarán su propia muerte?, el inicio con el solitario bajo de Harris aun eriza los pelos del cuerpo al tener la suerte de escucharlo en vivo... para terminar el disco, cierra con "Only The Good Die Young", presentando el triunfo de la muerte sobre la vida del joven hechicero, cerrando con la misma estrofa con la que parte el disco (en "Moonchild"), dando de cierta forma la idea de lo cíclica que es nuestra permanencia por estos lados...

Para cerrar, imposible no destacar el trabajo en vivo de la banda en la gira de promoción de la placa, presentando conciertos apoteósicos, como el Donington Park de 1988 (comos datos freaks, está dentro del libro Guiness como el sistema de amplificación más ruidoso a la fecha, y el mito urbano dice que es el Donington con más asistentes de la historia, algo así como 102.000 personas), teloneados por unos nacientes Guns N' Roses y los consagrados KISS, demostrando de paso el momento en que llegaba la banda en esos momentos, registrado en una pieza fundamental de la videografía de la banda, como es Maiden England (registrado en Disco Laser y audio, en conciertos dados en el NEC Arena, en Birmingham), generando un juego de palabras con la pieza seminal del rock en vivo (el mítico Made In Japan de Deep Purple)... si quieren un registro en vivo de calidad... ese es el indicado...!!


2 comments:

rakooGPT said...

DIS-CA-ZO!

Aunque debo discrepar sobre que Maiden no tiene discos malos, a menos que partamos del supuesto que los discos con Blaze eran demos u otra banda con sólo un alcance de nombres y los mismos músicos.

Peazo de post.

cvaldex said...

En realidad esa era una banda de covers con un cantante malo... jajajaja que nunca dio las notas de Dickinson... pero bueno... it's only a bad dream jejejeje