
Después de 17 años Metallica se ha despachado un disco a su alicaída altura. 17 años de espera por varias razones, primero, por que reconozco que el
album negro es un disco controversial, marcó un antes y un después en la carrera de la banda, convirtiéndose de lleno en una agrupación mainstream, sin embargo tiene piezas notables, alejadas del estilo de los 4 primeros discos, pero notables al fin y al cabo y segundo, por que despues de 17 años tratando de reinventarse a través de multiples intentos no muy afortunadas, el señor
Rick Rubin al parecer dio en el clavo: Metallica necesita sonar como si estuvieran tratando de lograr un contrato, es decir, como a principio de los 80.
La tarea planteada parecía titánica, fueron 17 años de experimentos bizarros, desde maquillaje en los ojos y sonido pseudo-alternativo hasta terapias psicológicas y sonido más agresivo (tan agresivo que fue como una cachetada en la cara de todos y lo digo literalmente), pero según la humilde opinión de este blogger, se cumplió meritoriamente. Está claro que sacar un segundo Kill 'em All a esta altura es imposible, pero se le pedía un poco de esfuerzo a la banda y nos responden con un disco cargado a la velocidad, a la agresividad en su justa medida (musical y líricamente hablando, la muerte juega un rol primordial en la temática del album, abordándola por múltiples aristas, incluido el suicidio).
Analizar el disco por track es tarea de especialistas, a modo de collage: la partida con "That was your life" es notable, un estribillo inolvidable, acierto seguro. El segundo track ("The end of the line") presenta alguna que otra pincelada de lo mostrado en St. Anger, el ritmo saltón que tanto gusta a la juventud de hoy se puede detectar, pero no aburre, fue llevado en dosis muy precisas. El primer single "The day that never comes" es un tema bastante ecléctico, presenta cambios de ritmo notables cerrando de forma precisa con unos solos avasalladores por parte de Hetfield/Hammett. "Cyanide" fue el corte elegido para ser presentado en vivo previo al lanzamiento y destacó por las prominentes líneas de bajo con que Trujillo se presenta en estudio con la banda (el bajo de St. Anger lo grabó Bob Rock), para cerrar el disco con una contundente ración de velocidad al ritmo de "My Apocalypse", con un parecido notable a Battery o Damage Inc. del incombustible Master Of Puppets.
Para cerrar, el balance:
- Lo malo: A ratos se nota un poco forzada la duración de los temas, pero bajo ningún punto aburren, la voz de Hetfield se vuelve un tanto monótona despues de un rato (hay ciertas líneas vocales similares en algunos temas), sin embargo me cuelgo de los comentarios de JanoX: "Hetfield no trata de cantar afinado, por que cacho que no le sale ". Hubo un tema prescindible ("The Unforgiven III"), sin embargo, no es para crucificarlo.
- Lo bueno: La banda se presenta con un discurso más coherente respecto a su anterior pieza, no tratando de despegarse de sus raíces, sino usándolas 20 años después con un poco más de experiencia. Los solos de Hammett son marca registrada y parece que la patente la habia perdido hace unos años y ahora la recuperó. Por último, para uno que siente debilidad por las percusiones, Ulrich se acordó como afinar la caja y ya no suena como tarro de lata, sino como una real batería. Los dos últimos puntos definitivamente no tienen precio.
Nota 1: Todos los temas estan firmados por Hetfield/Ulrich/Hammett/Trujillo y las letras por Hetfield, al parecer Robert ya es parte de la familia y ya tiene más cabida que Newsted en sus años.
Nota 2:Nuevamente no caí en la tentación de bajar el disco y espere hasta tenerlo original... abrir el CD y leer el booklet no tiene precio, para todos lo demas... existe
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